15/04/2013
Antes de leer esta entrada hay que tener claro el concepto de represa, en ingeniería se denomina presa o represa a una barrera
fabricada con piedra, hormigón o materiales sueltos, que se construye
habitualmente en una cerrada o desfiladero sobre un río o arroyo. Tiene la
finalidad de embalsar el agua en el cauce fluvial para su posterior
aprovechamiento en abastecimiento o regadío.
Los efectos negativos de la energía hidroeléctrica
comenzaron a ser percibidos a medida que esta se fue desarrollando en países
tropicales y sub-tropicales dado que en estas regiones las represas se
construyeron con las condiciones opuestas a las mencionadas antes: clima
cálido, malas condiciones sanitarias y alta densidad de población ribereña.
Esta situación, sumada al hecho de que las represas construidas en países del
Tercer Mundo suelen tener dimensiones monumentales, antes desconocidas, reveló
los verdaderos impactos de las represas
La energía hidroeléctrica suele considerarse una energía
“limpia” o “verde” pero ¿es esto realmente así? Cualquier persona que se pare
ante la inmensidad de concreto que es la represa de Itaipú no puede más que
darse cuenta de que semejante huella humana debe, forzosamente, tener impactos
sobre el medio ambiente. El hecho de que esta energía no depende del uso de
combustibles fósiles no debe hacernos caer en el error de pensar que no tiene
efectos adversos sobre el ambiente; las energías llamadas "limpias"
nunca son limpias cuando se producen en tan gran escala ni cuando producen un
cambio tan drástico del ambiente, por el contrario, tienen graves impactos en
vidas humanas y ecosistemas naturales, muchas veces irreversibles.
El área de influencia de una represa incluye no sólo sus
alrededores y el embalse, sino también la cuenca del río, aguas abajo de la
represa. Hay impactos ambientales directos asociados con la construcción de la
represa, pero los impactos más importantes son el resultado del embalse del
agua, la inundación de la tierra para formar el reservorio, y la alteración del
caudal de agua, aguas debajo de la represa. Estos efectos tienen impactos
directos en los suelos, la vegetación, la fauna, el clima y la población humana
del área. Hay también efectos indirectos que incluyen los que se asocian con la
construcción, el mantenimiento y el funcionamiento de la represa y el
desarrollo de las actividades agrícolas, industriales o municipales que
posibilita la fuente de agua que representa el embalse de la represa.
A pesar de esto, la cada vez mayor escasez de energía por el
inminente agotamiento del petróleo y otros combustibles fósiles, sumada a la
propaganda de que la hidroeléctrica es “verde”, hace que se planifiquen y
construyan cada vez más represas. Cabe mencionar que estos mismos argumentos
son los que se utilizan para promover otro tipo de energía: la nuclear.
Otro aspecto de gran relevancia es que muchas de estas
megarepresas están construidas en zonas de humedales (por ejemplo, en nuestro
país esto sucede en la región del Delta e Islas del Paraná). Estos ecosistemas
son muy importantes, ya que, entre otras cosas, tienen una enorme biodiversidad
y productividad, actúan como “esponjas” que retienen excesos de agua
previniendo inundaciones, recargan acuíferos y depuran el agua. Los humedales
son ecosistemas “de pulsos”, es decir, su correcto funcionamiento requiere de
las pulsaciones de inundaciones regulares para sobrevivir, por lo que las represas
son especialmente dañinas. En adición a la alteración de su régimen natural,
otro de los impactos más nocivos es el favorecimiento de un proceso denominado
“colmatación” que sucede cuando el agua en la zona de la represa deja de correr
y, aguas arriba, el río original y sus tributarios siguen fluyendo, pero en un
estado alterado, con un flujo muy lentificado. Esto hace que sedimentos que
normalmente se trasladarían aguas abajo se depositen, haciendo que
progresivamente disminuya la porosidad del suelo. Esto altera la capacidad de
absorción del humedal, causando inundaciones y evitando la recarga de acuíferos
y la depuración del agua.
En nuestro país el problema ambiental de las represas afecta
mucho a la ecorregión de Delta e Islas del Paraná, no sólo por la presencia en
ésta de la represa de Yacyretá, sino también porque Brasil es un país con una
gran “apuesta” a la energía hidroeléctrica, por lo que en el curso superior del
Río Paraná hay un elevado número de represas, que alteran los tramos medio e
inferior del mismo. Esto se ve agravado por el hecho de que, a pesar de que los
impactos de las represas son conocidos, en la actualidad, hay planificaciones
para muchos proyectos hidroeléctricos nuevos en el área, tanto en Brasil como
en nuestro país.
Frente a este panorama, se vuelve especialmente relevante
realizar una reevaluación de los impactos de estos complejos y fomentar una
concientización sobre el costo ambiental que implican para la sociedad.
- Impactos a nivel global: aportes de las represas a la crisis ecológica
mundial
- Ciclos de Nitrógeno y Fósforo:
- Uso mundial de agua dulce:
- Cambio del uso de la
tierra
- Acidificación de los
océanos:
- Liberación de
aerosoles a la atmósfera: